Mi historia como ArteFran comienza desde muy temprana edad, cuando tenía tan solo 6 años, aún no aprendía a escribir ni a leer, sin embargo, ya sabía tejer a crochet y palillo, gracias a mi querida y siempre recordada nonna Nelly.
Siempre me sentí conectada con el entorno natural, con las observaciones que éste me otorgaba, sus colores, formas, texturas, aromas, pero desde una mirada artística, sensible y ermitaña, que solo puedo entender como el actual mundo de María Francisca Mendoza Cabalá.
Mis padres y nonnos, fueron parte fundamental en este proceso, estimulando desde muy niña mis capacidades artísticas, motivándome en la creación y otorgándome las herramientas necesarias para estudiar una profesión relacionada con el arte.
